PAMPLONA.- Los toros de la ganadería Jandilla cerraron hoy los encierros de los sanfermines 2010 con una peligrosa carrera de cuatro minutos y veintitrés segundos, que dejó una decena de corredores heridos, entre ellos un chileno de 23 años.
El joven, identificado como Alonso Ceardi Guilches, sufrió sendas cornadas en el tórax y muslo derecho, mientras que un madrileño de 19 años fue herido en la axila derecha por las astas de un toro. Ambos fueron hospitalizados, al igual que otro español de 27 años, que resultó con lesiones menores en el brazo izquierdo.
Según las primeras informaciones médicas, los dos corneados fueron ingresados conscientes y su pronóstico es "reservado".
También fueron llevados a los hospitales un irlandés de 30 años, con traumatismo torácico y en la cara de pronóstico reservado; un joven español oriundo de Burgos, de 24 años, con una fractura de muñeca; y un pamplonés de 41 años que sufrió un "traumatismo costal por erosión".
Completan la lista de heridos un británico de 26 años, evacuado con traumatismo en la mano izquierda; un madrileño de 34 años, con un traumatismo en la rodilla izquierda; otro pamplonés de 50 años, que resultó con un traumatismo en la pierna derecha y un traumatismo cráneo encefálico leve; y un décimo corredor con varios golpes que fue trasladado desde la enfermería de la plaza de toros.
Fue un toro colorado de nombre "Gavioto" y de media tonelada de peso el que creó los mayores momentos de tensión en este encierro, al quedar rezagado desde el comienzo de la calle Estafeta de Pamplona (norte de España) y recorrer en solitario el último tramo de la carrera.
Tras los cánticos con los que los mozos piden la protección de San Fermín y el lanzamiento del cohete que da comienzo al encierro, se abrió a las ocho en punto (06.00 GMT) el portalón de los corrales de Santo Domingo.
La manada partió en un principio agrupada y encabezada por los cabestros antes de toparse con los primeros corredores, hoy en número más reducido que en las jornadas anteriores.
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