La actriz pasará sus nueve meses en un pequeño módulo en el que contará tan solo con una cama y un baño
La estadía de Lindsay Lohan en la cárcel –noventa días, según lo dispuso una jueza de Los Ángeles- será como la de cualquier otra reclusa que cometió delitos del mismo grado.
La estrella norteamericana pasará sus peores días en una celda privada y muy pequeña, donde estará separada del resto, según informa Europapress.es.
La pequeña habitación donde Lindsay pasará 22 horas del día está equipada tan solo con una cama y un baño.
La figura de Hollywood tendrá que levantarse todos los días a las cinco de la mañana y sólo tendrá una hora para salir a hacer gimnasia.
TRAS LAS REJAS, REHABILITACIÓN
Después de salir de la prisión tendrá que ingresar como interna a un programa de rehabilitación por violar la orden de libertad condicional.
Lohan ya había sido detenida hace tres años por manejar ebria y por posesión de cocaína.
Posteriormente, la protagonista de “Mean girls” fue hallada culpable por conducir ebria y de forma irresponsable. Tiempo después, Lohan pasó un período en rehabilitación por consumo de drogas y alcohol y recibió tres años de libertad condicional.
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