La que en otro momento se reconociese "gorda e infeliz" al lado de sus compañeras de Hollywood, asegura haber comprendido que la belleza se encuentra en el interior y reconoce, según recoge el diario británico Daily Mail que, como cualquier chica normal, "padece muchos defectos debajo del maquillaje".
En la misma entrevista, la actriz asegura sentirse orgullosa de que la marca de cosméticos Lancome pensase en ella para sus anuncios, ya que jamás se ha sentido guapa: "Si de adolescente alguien te dice que estás gorda o que tus dientes son feos siempre te sentirás insegura contigo misma en ese sentido".
Sin embargo, piensa que esa es precisamente la razón por la que la firma de cosméticos pensó en ella, pues las mujeres normales pueden sentirse más identificadas con su belleza. Kate es conocida entre la prensa británica por ser un modelo para chicas jóvenes que aceptan sus complejos.
Aunque su físico despertó algunas críticas en la película que la lanzó a la fama, Titanic, Kate quedó más que satisfecha con su desnudo en The Reader, película por la que recibió un Oscar en 2008.
De hecho, Winslet puede presumir de haberse convertido en 2009 en la actriz más joven en recibir seis candidaturas al Oscar, cuatro de ellos como mejor actriz principal. También se la ha comparado con actrices de la talla de Meryl Streep, por lo que no parece que tenga nada que envidiar a nadie.
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