Anoche debutaba Olimpia en la Copa Nissan Sudamericana ante los charrúas de Defensor Sporting, en la mocha inicial del brillo pelotero sudaca. Y en la previa, el Loco Peric se habría mandado el condoro del año pa' los regalones, agarrándose de las mechas con el DT José Saturnino Cardozo. Eso, según la versión de los hocicólogos paraguas. Según las mismas versiones, el arquero talquino montó en la yegua cólera y se negó a concentrar, echándole la mansa aniñada a Cardozo. Y hasta habría amenazado con volver al terruño patrio. Sin embargo, el propio Nicolás Peric, cuyo carácter ligerito es vastamente conocido, se fue de negativa en primera y chupeteó a los apóstoles del periodismo de armar cahuines al soberano cuete.
Con serena firmeza y viril energía desmintió absolutamente todo y dijo que "tanto Olimpia como yo estamos enfocados en este campeonato sudamericano, en el que tenemos muchas esperanzas". Y a mayor abundamiento, paró los carretones a todos los gritones. "Yo no tengo que darle explicaciones a nadie y mucho menos a la prensa. Si por ahí tengo cosas que aclarar, las haré con José Cardozo, que fue el que me trajo a este equipo y al que le estoy muy agradecido por el honor que me concedió de estar acá", aseguró.
Mientras, el deté que mojó en los noventa la camiseta de la Universidad Católica dijo que "Nicolás jamás dejó la concentración. Sólo hubo un malentendido", aunque no aclaró de qué se trató esa situación.
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