La policía estima que las víctimas no sólo sacaron la idea de la red, sino que también fueron inducidas por alguien.
BUENOS AIRES.- Siete adolescentes argentinas han muerto en los últimos tres meses en la pequeña localidad de Rosario de la Frontera (norte) por el "juego de la asfixia" que al parecer se difunde por Internet, informaron hoy las autoridades.
Tres de los siete decesos de jóvenes de entre 13 y 16 años se produjeron en la última semana, dijo la directora de una de las escuelas de educación media de la localidad, María Luisa León.
El "juego de la asfixia" consiste en tratar de resistir el mayor tiempo posible sin oxigenación, usando bufandas o corbatas atadas al cuello.El hecho ha causado fuerte conmoción en esa localidad de 25.000 habitantes, ubicada 1.500 kilómetros al norte de Buenos Aires y donde centenares de personas salieron a las calles el fin de semana para reclamar ayuda a las autoridades ante la sucesión de muertes de adolescentes.
"En total son siete niñas de escuela secundaria de entre 13 y 16 años fallecidas. En la última semana se registraron tres casos", dijo León al canal C5N deBuenos Aires.El jefe policial local, Regino Monteros, estimó que los adolescentes estarían siguiendo un juego de Internet conocido como "Chocking game".
"Vamos a buscar esos sitios y estudiar en profundidad cómo es la metodología que utilizan para adentrarse en la mente de los jóvenes", advirtió Monteros.
León considera que no sólo tomaron esa práctica de Internet, sino que posiblemente "alguien las ha inducido" a caer en esa situación."En la primera ocasión le pudieron haber dado un valor al juego, pero el resto de los chicos sabían (lo que podía ocurrir), porque ya había habido una víctima", se lamentó la docente.
Según relató, en la escuela que dirige, donde estudiaban tres de las víctimas, se encontró una lista tallada en un banco con nombres deadolescentes que aparentemente estaban dispuestos a someterse a ese macabro juego, entre ellas, el de una joven que se quitó la vida el jueves pasado, el caso más reciente.
En todos los casos, los jóvenes utilizaron corbatas o bufandas siempre de color azul, de acuerdo con medios locales.
León explicó que las víctimas "en ningún momento dejaron traslucir que había un problema", y que esa práctica la hicieron "en sus casas y fueron encontradas por sus padres".El "juego de la asfixia" es una modalidad por la cual los adolescentes llegan al punto del desvanecimiento al apretarse el cuello con un cable, pañuelo, corbata o bufanda que causa una "sensación de euforia", según expertos.
En Estados Unidos se han registrado 80 muertos por esa práctica, según sitios de Internet.El juego de la asfixia
año pasado por un peligroso pasatiempo con connotaciones eróticas que los padres ni siquiera conocen. Es el tenebroso juego de la asfixia.Se trata de una práctica que merodea en los lugares oscuros de la sociedad desde hace tiempo, pero ahora está saliendo a relucir a la luz del día, sobre todo entre los adolescentes.os padres a menudo no conocen de su existencia, aunque harían bien en informarse: el año pasado se reportaron más de 70 menores muertos.Cari Castillo, de 17 años, sabe de este juego - y de sus peligros.
“Tienes que apretar duro y después uno se desmaya”, dice Cari, mostrando cómo se aplica presión sobre el pecho para impedir el libre flujo de aire.No hace falta mucho equipo especial para poner en riesgo la vida. Los muchachos lo hacen en el parque, en los baños de la escuela y hasta en su propia casa.En manos del destinoEstán colocando sus vida en manos del destino, que a menudo juega malas jugadas.Si lo haces "tal vez un día no te vas a despertar", advierte Cari, que ya ha dejado atrás la práctica y que cuando lo hizo fue en compañía de una amiga.En inglés es conocido como el "choking game", "space monkey" o "pass out game".Hay, además, diferentes maneras de hacerlo, pero básicamente el objetivo es el mismo: detener el flujo del oxígeno al cerebro hasta perder el conocimiento.Según lo describe Cari, “uno se siente como si se va a desmayar y también el cuerpo se pone como cuando se le duerme un pie".El doctor Carlos Ramírez Mejía, neurologo, lo explica de otra manera.“Hay un período breve en el que hay una euforia extrema que parece casi un orgasmo, que parece una sensación que siente la gente cuando usa cocaína o heroína".El placer en un armarioA las autoridades se les hace muy dificil ofrecer estadísticas exactas, ya que muchos casos desde un principio son erróneamente clasificados como suicidios.Algunos menores ahora están agregando un elemento sumamente peligroso, ya que no buscan a un compañero que intente asfixiarlos con las manos o los ayude en caso de que algo salga mal, sino que entran a su propio closet y agarran una corbata o una correa y lo hacen por su cuenta, sin nadie para observarlos.“Yo lo hice, pero yo lo hice teniendo gente conmigo. Ellos lo están haciendo solos, y da un poco de miedo”, advierte Cari, quien supo reaccionar a tiempo y le contó todo a su padre, Mario Castillo, antes de que las cosas llegaran más lejos.“Cuando me enteré estuve sorprendido porque no es un juego, es sumamente peligroso. Los muchachos no tienen conocimiento de lo grave que es … uno se puede morir”, dijo Mario.
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