Imputado por error en una violación: "Un capitán del OS 9 me dijo 'nunca me equivoco"
Dice que vivió los peores momentos de su existencia y que los cinco días que pasó en la cárcel destruyeron su vida.
RODRIGO VERGARA Y DAVID MUÑOZ
El día que Chile le ganó a Honduras, Cristián López Rocha (36) celebró, pero la alegría no duró tanto. Cuatro horas después que la selección consiguiera el triunfo, fue detenido por un delito que conocería sólo una vez que llegó hasta la 33ª Comisaría de Ñuñoa: violación.
Pero en cinco días la imputación se diluyó. Un examen de ADN lo liberó de la cárcel Santiago 1, donde dice que vivió los peores días de su vida. Se decidió a hablar porque busca "limpiar su nombre".
"Cuando supe por lo que me tenían se me vino el mundo abajo. Sentí desesperación y frustración. No sabía cómo enfrentar la situación", relata.
Dice que en la primera persona que pensó era en su madre, que sufre de hipertensión. Asegura haber estar convencido en ese momento de que todo, a la larga, se aclararía. Eso, a pesar de lo que le decían los carabineros que lo detuvieron.
"Un capitán del OS 9 me dijo que él nunca se equivocaba. Yo le dije que no era Dios y que se podía equivocar y el me respondió: 'Yo nunca me equivoco'", recuerda y agrega: "Decían que habían investigado, pero no sé qué clase de investigación hicieron. Para ellos yo era culpable".
El ex imputado (obrero cesante y padre de tres hijos) dice que pidió examen científico, pero las dudas estaban: "Temí que adulteraran el ADN".
Pero lo peor estaba por venir. Luego de la formalización y posterior apelación del Ministerio Público a la libertad otorgada por el Juzgado de Garantía ("El fiscal me destruyó", dice), López fue a dar al Módulo 4 de Santiago 1. Un lugar, como en todos los centros penitenciarios del país, en el que los violadores no lo pasan bien.
"En el carro -afirma- me escupieron todo el camino hasta Santiago 1. Algunos me pegaron. Otros me gritaban que me iban a matar o que me iban a violar. Ahí se me vino todo abajo. Era un estropajo. Fue la humillación más grande que he recibido y este es un daño del que alguien se tiene que hacer responsable. Pensé que me iba a pasar lo peor".
Esa noche tuvo que mentir a sus compañeros de celda. Dijo que iba por un robo, pero la farsa quedó al descubierto la mañana siguiente. En la cárcel también ven televisión: "Se me fue harta gente encima. No alcanzaron a pegarme porque me acerqué a un gendarme. En cinco días se destruyó mi vida".
Al final, un grupo de evangélicos le entregó protección y apoyo espiritual. "Volví a orar", asegura. Y así se mantuvo hasta el lunes. Ese día, otra vez jugaba Chile. Esta vez contra Suiza. También hubo triunfo, pero Cristián López no celebró. La alegría sólo volvió, en parte, cuando cerca de la medianoche volvió a su casa y abrazó a su madre: "Sólo ahí pude llorar".
''En el carro me escupieron todo el camino. Algunos me pegaron. Otros me gritaban que me iban a matar"
CRISTIÁN LÓPEZ
FALSO IMPUTADO
MEJORAS
La Fiscalía Nacional anunció la contratación de un estudio a una universidad para mejorar reconocimientos fotográficos.
¿Quién paga?
Cristián López sostiene que no se quedará tranquilo hasta que alguien pague por lo que pasó: "Perdí trabajo, perdí a mi pareja, perdí todo". Por lo mismo, anuncia acciones legales que buscan una indemnización. Se supo también que la jueza de garantía, Andrea Díaz, pidió a la fiscalía de Ñuñoa investigar a la subteniente de carabineros Daniela Hormazábal, de la 33ª Comisaría, por un supuesto desacato al no permitir que el abogado defensor pudiera entrevistar al, hasta esa hora, imputado López. La jueza también ofició a Carabineros para que indague el asunto.
Fuente: Emol
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