
Luego de analizar a un grupo de chicas, se determinó que el 92% mentía con llegar al clímax -o estar a punto de hacerlo- para manejar a los hombres a su antojo y, de paso, darles confianza a ellos de que su actuación bajo las sábanas estuvo bien y que son deseables a sus ojos.
Asimismo, la investigación sacó a la luz que el 66% de las mujeres hacían quejidos y gemidos para apurar la eyaculación de sus parejas, sobre todo cuando querían terminar rápido con la relación sexual o si estaban cansadas.
Otro interesante dato arrojado por el estudio fue revelar que ellas, en su mayoría, llegan al éxtasis en el juego previo a la penetración, pero de igual forma complacen a sus partners gimiendo hasta que ellos alcanzan el suyo, como informaron en Metro.
Por último, los científicos lograron encasillar las vocalizaciones femeninas en las siguientes categorías:
1.- Quejido o Gemido.
2.- Gritos, alaridos o chillidos.
3.- Sonidos de instrucción como “Vas Bien”, “A la Derecha”, “A la Izquierda”.
4.- Palabras como “Sí”, “No” y “Más”.
Aparentemente, encasillar los gritos de las mujeres en una o más categorías daría grandes pistas sobre su vida sexual y si ésta es o no plena. Por ejemplo, una mujer que debe entregar demasiados sonidos de instrucción daría a entender que su pareja aún no conoce exactamente cómo hacerla gozar.
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